La edificación es uno de los sectores económicos que más energía consume en España; concretamente, el parque de edificios existente en nuestro país consume el 30% de la energía final y es responsable de alrededor del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, solo se rehabilita el 0,2% de los edificios al año, lo que da una idea del gran potencial que la rehabilitación energética tiene a nivel nacional y del camino que aún queda por recorrer para poder cumplir el objetivo marcado en el PNIEC de tener 1.200.000 viviendas rehabilitadas en 2030. Los cerca de 7.000 millones que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -diseñado por el Gobierno para la gestión y desarrollo de los fondos europeos de recuperación Next Generation UE- contempla destinar a la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana en los próximos tres años, suponen una gran oportunidad para reactivar la economía, generar empleo sostenible y de calidad y mejorar el confort de los ciudadanos.
El 70% de dicho importe, con el que el Gobierno pretende rehabilitar medio millón de inmuebles de aquí a 2023, se destinará a viviendas y el 30% restante a la mejora de edificios públicos. Además, los particulares que se acojan al Plan, podrán deducirse en el IRPF un porcentaje de las cantidades invertidas en obras de rehabilitación, que irán desde un 20% a un 60%, en función del grado de eficiencia.